El ser humano ha buscado registrar de diversas maneras el producto de sus estudios acerca del mundo observado, con múltiples propósitos como el de analizar situaciones, comunicar, solucionar problemas, expresar su pensamiento creativo, compartir sus hallazgos, divulgar experiencias o sencillamente plasmar de algún modo sus aprendizajes.
Las técnicas empleadas para el registro y análisis de información han sido variadas, e independientemente del medio en el que han sido plasmadas (muros, tablillas, telas, papel) podemos citar como ejemplos: listas, líneas, palabras, números y oraciones, entre otras, forman parte de lo que denominaremos “apuntes tradicionales” sistemas todos ellos que han tenido su utilidad indiscutible a través del tiempo.
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